miércoles, 26 de abril de 2017

Jūras krauklis


La pasada semana recibí la contestación de Karlis Millers, un doctorando letón que está investigando la población reproductora de cormorán grande (Phalacrocorax carbo) o Jūras krauklis como se nombra en latviešu. Tenía pendiente la recepción de la información de anillamiento y el historial vital de uno de sus cormoranes que observé el pasado mes de febrero. 

Durante la jornada del día de Andalucía (28 de febrero) me aproximé al Paraje Natural del Brazo del Este para disfrutar de lo poco de naturaleza que queda en la zona oriental del Bajo Guadalquivir. En una de las tablas de arroz se encontraba un bando con numerosos ejemplares de cormorán grande (enlace a la observación: https://observation.org/waarneming/view/134964253), entre el plumerío pude detectar a un individuo adulto que portaba una anilla de lectura a distancia de color azul, rápidamente encuadré al cormorán en el telescopio para leer la numeración. Azul C36, inscripción de color blanco, anilla metálica en tarso derecho… así lo anoté en el cuaderno de campo virtual (para las observaciones de anillas utilizo la aplicación móvil ZamiaDroid).


Al llegar a casa busqué información en la página web http://cr-birding.org/ (plataforma que facilita la comunicación entre el observador de campo y el responsable de proyectos de anillamiento). Localicé el proyecto, uno bastante interesante, por tratarse de anillamientos realizados en Letonia.

Realicé la tramitación de los datos de la observación a Karlis Millers, que me comentó que este es el registro a más distancia de un cormorán grande para Letonia, por el momento. También me facilitó un historial completo del ave y una dirección web con más información sobre su doctorado, así como, información de los cormoranes grandes letones (http://www.latvijasputni.lv/en/great-cormorant.html). 


El historial nos confirma que “Blue C36” fue capturado en la colonia del lago Engure, cuando aún era incapaz de volar (pollito en nido), a finales del mes de junio de 2014. Desde entonces no existe ninguna observación hasta la realizada por mí en el Brazo del Este. El recorrido realizado por nuestro cormorán (trazando una línea recta entre la localidad de anillamiento y el lugar de observación), fue de 3094 kilómetros.


miércoles, 19 de abril de 2017

Pagaza piquirroja A3Y

A la izquierda de la imagen, la pagaza piquirroja A3Y. 30 de noviembre de 2016.

La pagaza piquirroja (Hydroprogne caspia) es una de las aves más impresionantes que surcan los cielos de Doñana, con una envergadura de casi metro y medio es el ave de la familia de los charranes de mayor tamaño. Su distribución es casi global, exceptuando el continente antártico.

Recuerdo perfectamente la primera vez que observé a esta especie en la marisma, estaba posada entre gaviotas reidoras que mantenían la distancia, por razones más que obvias. Cualquiera se acercaba a ese pico desproporcionadamente grande!! Estuve maravillado largo tiempo, disfrutando del espectáculo.


Las pagazas piquirrojas que observamos en Iberia provienen principalmente de las poblaciones europeas del mar Báltico. Podemos disfrutar de su presencia durante los pasos migratorios; en primavera cuando se dirigen al norte y en otoño cuando vuelan a los cuarteles de invierno en las zonas tropicales de África occidental.

Algunas pagazas deciden permanecer todo el invierno en Doñana. Este es el caso de la pagaza con anilla plástica roja “A3Y”, anillada como pollo en junio de 2016 en una colonia de las islas del golfo de Botnia (Suecia), en el mar Báltico.

Pagaza piquirroja A3Y en Isla Mayor, el pasado 3 de abril.

La primera observación en la zona de Doñana es a finales de septiembre en el latifundio de Veta la Palma (observador no indicado en el historial vital), a unos 3.130 kilómetros de su lugar de nacimiento. Posteriormente fue observada por mí el 30 de noviembre en Isla Mayor; estaba acompañada de un adulto al que solicitaba alimento insistentemente (ver fotografía de encabezamiento).

Por último, el pasado 3 de abril estaba nuestra amiga sueca junto a unas gaviotas reidoras tomando el sol andaluz, que pegaba bien fuerte.